Ir al contenido principal

Un niño con diabetes cambia de escuela tras ser discriminado

La madre denuncia que el colegio prohibía a Mark ir a excursiones y no le permitían llevar el glucómetro al centro.

La vida de Mark, que ahora tiene nueve años, cambió cuando le diagnosticaron diabetes tipo I en el 2005. Tuvo que aprender a convivir con su enfermedad, a realizarse los análisis de glucosa en la sangre –glucemias– y a administrarse insulina. También su entorno necesitó adaptarse a la nueva situación, pero surgieron problemas en la escuela. Su madre, Montserrat Cueto, afirma que Mark sufrió "discriminación" por parte del equipo directivo y muchos de los profesores de su antiguo colegio, English Academy Santa Claus, un centro privado de Barcelona al que el menor acudió hasta mediados del curso pasado. El colegio prohibía a Mark llevar el glucómetro a clase, con lo que no podía controlarse la glucemia, tampoco le permitían participar en ninguna excursión, incluso convocaron a la madre para decirle que "le convendría" otra escuela, explica Cueto.

La directora del centro, Arola Bofill, ni confirma ni desmiente estas acusaciones. "No vamos a entrar en polémicas, pero nosotros siempre dimos un trato adecuado al niño, hubo discriminación positiva", dice Bofill. En cambio, sí reconoce que se insinuó a Montserrat Cueto que cambiase a su hijo de colegio "por no poder atender sus demandas". Montserrat Cueto pedía que se siguieran las recomendaciones del protocolo de las conselleries de Educació y de Salut sobre diabetes en la escuela. El protocolo dice que ningún niño puede ser nunca excluido de las actividades que organice el centro, a no ser que el médico responsable lo indique. El endocrinólogo de Mark escribió una carta al colegio asegurando que podía participar en salidas escolares. El protocolo de Educació y Salut también indica que se ha de encontrar una solución pactada entre la familia y la escuela para que un adulto controle la glucemia y administre insulina al menor en el caso de que no sea autónomo –no tiene que ser el profesor necesariamente, sino personal del CAP más cercano o un monitor–. Si el niño no necesita ayuda con la insulina, un adulto debería supervisarlo. "Mark era autónomo desde los cinco años, pero de nada servía, porque nos prohibieron entrar el glucómetro en clase", explica Cueto. Mark incluso recuerda que, un día que llevó el aparato en la mochila, una profesora le castigó.

Durante los primeros meses de la enfermedad el endocrinólogo indicó a Mark que debía administrarse insulina antes y después de clase. "Pero le salían unas glucemias altísimas, no podíamos esperar tanto tiempo entre cada toma". Cuando, el curso pasado, el niño necesitó la insulina antes de la comida, no hubo acuerdo. "Yo sólo pedía que alguien lo supervisara cuando él se administraba el medicamento, pero la directora decía que tenía fobia a las agujas", añade Cueto. La solución final fue cambiar a Mark de colegio. De nada sirvieron las cartas del abogado de la Associació de Diabètics de Catalunya al centro, ni los certificados médicos, ni las visitas de Cueto al colegio, ni las entrevistas con los inspectores de educación. Ahora Mark estudia en otra escuela donde no ha tenido ningún problema.

El caso de este niño es extremo, pero supone un ejemplo de las dificultades que pueden encontrarse los niños diabéticos, y con otras enfermedades, en la escuela. Los esfuerzos de Montserrat para que los docentes del English Academy Santa Claus entendiesen la enfermedad de su hijo y ayudaran a su normal escolarización fueron en vano, pero espera que su denuncia no caiga en saco roto. "Lo único que quiero explicando esto es que ningún otro niño se sienta marginado por tener diabetes", dice. No reclama favoritismos, pero sí sensibilidad para que los problemas de salud en la escuela se lleven con cuidado.

El protocolo sobre la diabetes en la escuela de Educació y Salut es sólo una recomendación y existe un vacío legal sobre quién ha de administrar los medicamentos a los niños en horario escolar. "Normalmente los problemas se solucionan cuando se informa a los docentes", explica Àngels Lladó, de la Associació de Diabètics.

Falla la atención a los alumnos diabéticos en los colegios

Por fortuna, situaciones como la de Mark no son comunes, pero sí abundan pequeños problemas en la escuela respecto a los niños diabéticos. "Sobre el papel todo es muy fácil, pero la aplicación del protocolo de Educació y Salut no está bien resuelta", afirma Àngels Lladó, portavoz de la Associació de Diabètics de Catalunya. No poder participar en las excursiones, no permitir llevar glucagón a la escuela para tratar el coma diabético o no alimentar al niño tantas veces como necesita –cuando hay bajadas de azúcar han de tomar zumos o galletas– son algunos de los casos que tienen registrados en la Associació de Diabètics. Lladó explica que estas dificultades se suelen superar cuando se conciencia e informa a los docentes. Muestra de que el protocolo para la diabetes necesita mejorar es la reunión que tendrá lugar en Barcelona el 18 de noviembre entre Salut, Educació, Acció Social, el Consell Assessor sobre la Diabetis y la Associació de Diabètics para tratar el tema.

Entre las cuestiones que resolver está quién ha de administrar la insulina al menor si no puede hacerlo él mismo, o quién ha de supervisarlo si el niño ya es autosuficiente. En Catalunya hay unos 300.000 diabéticos, el 10% de los cuales se administra insulina. De estos, el 5% (unos 1.500) son niños.

Fuente : http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20091109/53821349447/un-nino-con-diabetes-cambia-de-escuela-tras-ser-discriminado-mark-montserrat-barcelona.html

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CASO DE ADOPCION DE SUSANA ZABALETA, CANTANTE Y ACTRIZ MEXICANA

Aquí el caso Susana Zabaleta, la cantante y actriz de "Fuego en la Sangre", el chantaje y problemas que pasó con su hijo adoptivo. La actriz lleva 16 años con su esposo y tiene dos hijos. Elizabeta de 9 años de edad y Matías, de tres años de edad, quien es un niño adoptado con el que Susana tuvo muchos problemas legales. La actriz explicó que decidió adoptar porque después de varios intentos para tener un segundo hijo, sin éxito alguno, pensó en la cantidad de niños que hay solos en el mundo. “La vida nos llevó a la adopción”, dijo la actriz. El niño tenía un año de edad cuando llegó a su nuevo hogar y desde el primer momento en el que lo vio, Susana sintió que ese era su hijo. “La gente no puede entender lo que puedes llegar a sentir por alguien que no es de tu sangre. Cuando lo vi le estiré los brazos, él me los estiró a mí y desde ese momento no nos separamos. Cuando lo abracé sentí que Dios sí existe”, afirmó. La actriz y cantante mexicana es enfática al decir que no exis

La sentencia [Cuento. Texto completo] Wu Ch'eng-en

Aquella noche, en la hora de la rata, el emperador soñó que había salido de su palacio y que en la oscuridad caminaba por el jardín, bajo los árboles en flor. Algo se arrodilló a sus pies y le pidió amparo. El emperador accedió; el suplicante dijo que era un dragón y que los astros le habían revelado que al día siguiente, antes de la caída de la noche, Wei Cheng, ministro del emperador, le cortaría la cabeza. En el sueño, el emperador juró protegerlo. Al despertarse, el emperador preguntó por Wei Cheng. Le dijeron que no estaba en el palacio; el emperador lo mandó buscar y lo tuvo atareado el día entero, para que no matara al dragón, y hacia el atardecer le propuso que jugaran al ajedrez. La partida era larga, el ministro estaba cansado y se quedó dormido. Un estruendo conmovió la tierra. Poco después irrumpieron dos capitanes, que traían una inmensa cabeza de dragón empapada en sangre. La arrojaron a los pies del emperador y gritaron: -¡Cayó del cielo! Wei Cheng, que ha

Familia y Vida de Pamplona ofrece acoger a niños que vayan a ser abandonados

Pamplona, 25 nov (EFE).- La Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Pamplona se ha ofrecido hoy a acoger, cuidar y contribuir a tramitar el acogimiento y la adopción por los cauces legales para los niños que vayan a ser abandonados, garantizando la confidencialidad absoluta de las madres. Familia y Vida ha dado a conocer sus intenciones a raíz del suceso ocurrido el pasado sábado en Tudela, cuando una mujer de 31 años que dio sola a luz en un bar de la localidad arrojó en un pinar a su recién nacido, que fue después localizado muerto por la Policía Foral, un hecho que le ha costado a la mujer su detención hoy. Según ha comentado la delegación pamplonesa, ante el creciente aumento de abandonos de bebés recién nacidos en contenedores, niños que son abandonados en cualquier parte y que mueren por la mala atención del primer momento, este grupo "se compromete a ofrecer un servicio de recogida a esos niños comprometiéndose a guardar la confidencialidad de las madres qu