Esta entrada no es mía sino de Jone del blog LWB - Amor sin fronteras. He querido reflejarla aquí porque aunque muchas veces nos neguemos a creerlo, existen personas como esta mujer, desgraciadamente. Me gustaría saber vuestras opiniones.
La mía es que hay que seguir luchando y aportando todo lo que podamos para que éstos niños vivan decentemente y tengan la oportunidad de tener la vida que todo niño se merece y aunque no podamos llegar a todos, nos queda el consuelo de que muchos, gracias a lo poco o mucho que podamos dar, llegan a España con sus familias, y otros a otros lugares del mundo y los que se quedan allí, puedan vivir de mejor manera con nuestra ayuda.
Empecemos el año con estos buenos propósitos y que valoremos lo que tenemos siempre. Nuestros hijos son nuestro mayor tesoro y los que somos padres adoptivos lo sabemos mejor que nadie.
AQUÍ VA LA ENTRADA:
La mía es que hay que seguir luchando y aportando todo lo que podamos para que éstos niños vivan decentemente y tengan la oportunidad de tener la vida que todo niño se merece y aunque no podamos llegar a todos, nos queda el consuelo de que muchos, gracias a lo poco o mucho que podamos dar, llegan a España con sus familias, y otros a otros lugares del mundo y los que se quedan allí, puedan vivir de mejor manera con nuestra ayuda.
Empecemos el año con estos buenos propósitos y que valoremos lo que tenemos siempre. Nuestros hijos son nuestro mayor tesoro y los que somos padres adoptivos lo sabemos mejor que nadie.
FELIZ AÑO A TODOS !!!
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"Esta mañana recibí una llamada de teléfono de alguien que había leído que estábamos ayudando a niños en China. Lo que pensé que iba a ser una llamada agradable, me hizo frenar en seco cuando la mujer me preguntó " pero porqué deberíamos NOSOTROS ayudarles a ELLOS?"
Seguramente no ayudó a mi humor que justo hubiese terminado de leer La llave de Sarah, un libro ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Este libro me hizo preguntarme como la gente puede llegar a un punto donde no se ven los unos a los otros como seres humanos, si no como "otros" de alguna manera, menos,e indignos de ayuda. El uso que hizo mi interlocutora de la palabra ELLOS, cortó mi corazón como un cuchillo, y me trajo imágenes de pequeños bebés abandonados en cajas de cartón y niños encerrados en sí mismos y en estado de shock al encontrarse de pronto en un orfanato, sin padres. A medida que ella continuaba intentando dejar claro su punto de vista de porqué yo estaba haciendo algo "malo" y antipatriótico, cerré los ojos y dí las gracias por trabajar cada día con cientos de voluntarias que entienden que no hay política en juego cuando un niño está sufriendo.
No hace falta decir, que la llamada no terminó con una donación para ayudar a los huérfanos. Pero la llamada de la mujer me hizo sentir que cualquiera que viva en un mundo de "nosotros contra ellos" se está perdiendo una de las verdaderas maravillas del ser humano. Justo ayer, le decía a uno de mis hijos, que ha vuelto de la universidad, que todavía no puedo creer que gracias a mi trabajo conozco a gente de todo el mundo. Mi vida se enriquece una y otra vez ya que sigo aprendiendo cada día sobre culturas y costumbres de este increíble planeta. Cuando pienso que los donantes de EEUU o España o Irlanda pueden todos JUNTOS dar su pequeña parte para que un bebé en Asia tenga una segunda oportunidad en la vida, gracias a una operación de corazón –- bueno, es sencillamente milagroso para mí. Internet ha hecho que nuestro mundo sea pequeño, y nos ha unido de maneras sorprendentes para compartir gestos de compasión y amor con aquellos que lo necesitan más.
Mientras nos encaminamos al 2012, espero que con cada año que pasa, los adultos entendamos que independientemente de donde viva un niño, todos merecen amor. Me gusta pensar que cuando ayudamos a un niño en otra parte el mundo, no solo le ayudamos a tener una vida mejor, si no que además extendemos la semilla de la empatía y la comprensión entre todos los que le rodean.
uando elegimos el nombre de nuestra fundación, "Love Without Boundaries," creíamos sinceramente que el amor no tiene fronteras entre países. En cambio, el amor es lo único que puede unirnos en una humanidad hermosa. Así que hasta que cada niño que nazca esté a salvo, calentito y alimentado... hoy doy gracias por todas aquellas personas alrededor del mundo que entienden que somos una sola raza humana – y que esta vida es infinitamente mejor cuando compartimos.
~Amy Eldridge, Directora Ejecutiva"
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