Las autoridades de la provincia china de Cantón (sur), la más poblada del país y uno de los motores de la segunda economía mundial, anunciaron que abandonan el plan de relajar la política del "hijo único", instaurada en China hace 30 años para frenar la superpoblación, informó hoy la prensa oficial.
Hace tres meses, las mismas autoridades habían solicitado al Gobierno central que en la provincia aumentara el número de parejas autorizadas a tener dos hijos, una iniciativa que llamó la atención de los medios nacionales e internacionales, ya que se consideró un primer paso para el cambio de la polémica regulación.
Pero de acuerdo con el director de la comisión provincial de población y planificación familiar, Zhang Feng, el mismo que en julio adelantó ese posible cambio, ahora la política no será modificada, ya que la provincia "debe mantener una baja tasa de natalidad" en el lustro 2011-2015.
Cantón, apodada la "fábrica del mundo" por la fuerte presencia de factorías nacionales y extranjeras de productos destinados a la exportación, ha tenido en los últimos 10 años una tasa de maternidad de 1,7 niños por mujer en edad fértil.
La provincia, que también atrae una masiva inmigración de zonas más pobres del interior, supera los 100 millones de habitantes, y el Plan Quinquenal 2011-2015 establece que la población de la zona no debe superar los 111 millones al final del periodo.
El principal cambio de la política del "hijo único" que Cantón se planteaba introducir, pero que finalmente se ha desechado, era permitir a las parejas que tengan dos niños si uno de los cónyuges es hijo único (actualmente sólo se permite esto si tanto el padre como la madre carecen de hermanos).
La provincia quería con ello hacer frente al problema del envejecimiento de su pirámide demográfica, ante el temor de que éste afectara al desarrollo de la zona.
Según las estadísticas gubernamentales, si China no hubiera aplicado la política del hijo único tendría 1.700 millones de habitantes, en lugar de los 1.340 millones actuales.
También ha contribuido a la mejora de la renta per cápita, la extensión de la educación, la esperanza de la vida o la disminución de la pobreza, pero ha tenido también efectos negativos para el país, como el mencionado envejecimiento o los abortos selectivos y abandonos de niñas por familias que prefieren tener un varón.
Se espera que el país llegue a su pico de población en unas dos décadas, y que antes de esto se vea superado por la India -sin medidas tan estrictas de control demográfico- como el país más poblado del mundo.
Fuente: http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5jlsBBYxpZQ6_K441MoEYvrv42fxA?docId=1626024
Hace tres meses, las mismas autoridades habían solicitado al Gobierno central que en la provincia aumentara el número de parejas autorizadas a tener dos hijos, una iniciativa que llamó la atención de los medios nacionales e internacionales, ya que se consideró un primer paso para el cambio de la polémica regulación.
Pero de acuerdo con el director de la comisión provincial de población y planificación familiar, Zhang Feng, el mismo que en julio adelantó ese posible cambio, ahora la política no será modificada, ya que la provincia "debe mantener una baja tasa de natalidad" en el lustro 2011-2015.
Cantón, apodada la "fábrica del mundo" por la fuerte presencia de factorías nacionales y extranjeras de productos destinados a la exportación, ha tenido en los últimos 10 años una tasa de maternidad de 1,7 niños por mujer en edad fértil.
La provincia, que también atrae una masiva inmigración de zonas más pobres del interior, supera los 100 millones de habitantes, y el Plan Quinquenal 2011-2015 establece que la población de la zona no debe superar los 111 millones al final del periodo.
El principal cambio de la política del "hijo único" que Cantón se planteaba introducir, pero que finalmente se ha desechado, era permitir a las parejas que tengan dos niños si uno de los cónyuges es hijo único (actualmente sólo se permite esto si tanto el padre como la madre carecen de hermanos).
La provincia quería con ello hacer frente al problema del envejecimiento de su pirámide demográfica, ante el temor de que éste afectara al desarrollo de la zona.
Según las estadísticas gubernamentales, si China no hubiera aplicado la política del hijo único tendría 1.700 millones de habitantes, en lugar de los 1.340 millones actuales.
También ha contribuido a la mejora de la renta per cápita, la extensión de la educación, la esperanza de la vida o la disminución de la pobreza, pero ha tenido también efectos negativos para el país, como el mencionado envejecimiento o los abortos selectivos y abandonos de niñas por familias que prefieren tener un varón.
Se espera que el país llegue a su pico de población en unas dos décadas, y que antes de esto se vea superado por la India -sin medidas tan estrictas de control demográfico- como el país más poblado del mundo.
Fuente: http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5jlsBBYxpZQ6_K441MoEYvrv42fxA?docId=1626024
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