La escritora estadounidense de origen chino Amy Tan, famosa por novelas como "El club de la buena estrella" o "La hija del curandero", habló en Pekín sobre el creciente interés que sobre China hay en el mundo, que está cambiando también la imagen de la comunidad asioamericana en Estados Unidos.
En una conferencia impartida esta semana en la capital pequinesa, la escritora chino-americana que ha tenido gran éxito en el mundo con sus libros, dijo que el país asiático "ya no es ese lugar misterioso que da miedo" y se mostró sorprendida, por ejemplo, con el creciente interés de los jóvenes estadounidenses en estudiar mandarín.
"A veces me encuentro a niños no chinos que me hablan en perfecto chino, y ello me fascina", destacó Tan, quien reconoció que su conocimiento del idioma de sus padres nunca ha sido muy bueno, aunque bromeó con el hecho de que cuando viaja a China todos elogian sus pobres nociones de mandarín.
La escritora californiana señaló que la economía china y las oportunidades que presenta son el motor de ese interés actualmente, y reconoció que ello podría ayudar a que se compren más sus libros, pero también recordó que en otras épocas también ha habido mucho interés, por ejemplo con la ola de adopciones de niñas chinas en Europa y América.
Asimismo, subrayó que el creciente interés por China en Occidente puede cambiar la autoestima de muchos hijos de emigrantes chinos en el exterior.
"Cuando yo era niña, estaba empeñada en enfatizar mi parte americana y borrar la asiática, hasta odiaba tener la cara que tengo, pero ahora hay estrellas de cine y 'sex simbols' que son asiáticas... Todo ha cambiado mucho, y espero que los jóvenes tengan una mejor imagen de sí mismos y no tengan que probar nada sólo por ser chinoamericanos", comentó al respecto.
Tan habló también de las relaciones entre las madres y las hijas en familias asiáticas, un tema omnipresente en sus libros y que en los últimos años se ha puesto muy de moda gracias a la "Madre Tigre", Amy Chua, otra escritora chinoamericana que defiende que las madres de su etnia son mejores que otras porque son más duras y estrictas con sus hijos.
Tan, quien en libros como "El club de la buena estrella" denunciaba precisamente la excesiva dureza de la madre chinoamericana, sigue estando en desacuerdo con esas ideas que ha puesto de moda la "Madre Tigre": "Los niños pueden sufrir daños en su autoestima ante esas altas expectativas", aseguró.
En aquel libro, que le llevó a la fama, Tan retrata a su madre, una estricta progenitora que siempre le criticaba y con la que tuvo una difícil relación.
"Cuando leyó mi libro, se sorprendió de ver que yo era capaz de saber algo sobre una familia china, aunque ella estaba convencida de que mi abuela me poseyó y fue ella la que me dio esa información", bromeó en la charla, en la que se definió como "genuinamente estadounidense, pero genuinamente educada por una madre china".
Amy Tan también participará esta semana en China en un diálogo cultural entre intelectuales chinos y estadounidenses, organizado por los Gobiernos de ambos países.
Además, próximamente viajará a Shanghái para documentarse sobre esa ciudad, de cara a una nueva novela que prepara, ambientada en el cambio de siglo entre el XIX y el XX, cuando la ciudad tenía distritos coloniales franceses e ingleses y era una de las metrópolis más singulares de Oriente. EFE
Fuente: http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5gQ8vNknl7X6GJqAe5SVq3kpddqAw?docId=1653128
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