Niños con problemas de corazón, procedentes de países en vías de desarrollo y acompañados por sus madres, encuentran hogares solidarios en Córdoba mientras dura su proceso de hospitalización en el Reina Sofía.
Reina Sofía Vista exterior del hospital cordobés, que opera a niños procedentes de Africa.
Foto:A.J. GONZALEZ
La solidaridad se refleja en algunas casas de Córdoba, que se convierten en hogares generosos para niños y madres, procedentes de países en vías de desarrollo, que viven momentos especialmente delicados ante la necesidad urgente de una operación. A veces cuesta tiempo y trabajo encontrar estas familias de acogida, pero el esfuerzo merece la pena.
La pasada semana miembros de la organización no gubernamental Infancia Solidaria enviaron numerosos mensajes a través de internet para localizar a una familia de Córdoba que quisiera acoger a un niño con problemas de corazón y a su madre, procedentes de Nador (Marruecos). Afortunadamente, la asociación ya cuenta con familias interesadas en apoyar a este pequeño de 2 años que llegará a Córdoba próximamente para operarse en el Reina Sofía. Precisamente, este hospital es un centro referente para el tratamiento de cardiopatías congénitas y también en trasplante cardiaco infantil, tanto por sus instalaciones como por el prestigio de sus profesionales.
Recientemente, otro niño de Guinea--Bissau fue operado y también Infancia Solidaria consiguió para su madre una familia de acogida en una localidad próxima a Córdoba. Además, este año también será intervenida una niña de Malí, que necesita la ayuda de profesionales del servicio de cirugía cardiovascular, y todo gracias a la Fundación Alzahar, que ha contactado con el consulado de este país, y que, como Infancia Solidaria, ha conseguido la aprobación por parte de la Consejería de Salud, a través del Fondo de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria del Servicio Andaluz de Salud.
La familia que acogerá al niño marroquí se hará cargo de la manutención y está previsto que le ofrezca a su madre apoyo logístico para los traslados al hospital. Además, es esencial el acompañamiento durante el complejo tratamiento. "Sobre todo, es necesario un apoyo emocional para unas personas que están tan lejos de su país, que están solas y que no conocen nuestra cultura", subraya Victoria, la coordinadora de Infancia Solidaria en Andalucía. A su vez, aclara que la solidaridad no significa "pagar un hotel, sino arroparles en momentos duros". Las familias pueden colaborar con los gastos del viaje, aunque de estos costes, normalmente, se hace cargo la asociación. El periodo de estancia no suele ser mayor de tres meses.
Infancia Solidaria trata de ayudar a los menores más desfavorecidos y, de momento, ha conseguido que 53 niños se operaran en España. En Sevilla, en breve, será intervenido un niño de cirugía cardiovascular, y en Málaga hay otro menor en revisiones, además de un caso de hidrocefalia, que evoluciona favorablemente. Sin duda, la esperanza de vida para estos niños ha aumentado gracias a la solidaridad de los colectivos y de familias voluntarias.
Fuente : http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=538570
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