El Servicio Vasco de Salud no se hace cargo de las ortodoncias ni de las sesiones de logopedia Las hendiduras faciales y bucales son defectos de nacimiento. Se producen cuando los tejidos de la boca o el labio no se unen correctamente en las primeras etapas del embarazo y el organismo del niño no puede conformar el paladar. Sólo en el País Vasco nacen 25 bebés al año con esta malformación, una de las anomalías congénitas más comunes. El tratamiento de los pequeños -sometidos a numerosas operaciones desde su nacimiento hasta la edad adulta- es «complejo» y «muy caro» al tener que recurrir a múltiples especialistas para tratar las consecuencias de las deformaciones. La Asociación de Padres de Niños Fisurados (Aspanif) reclama a Osakidetza la «financiación de todos los tratamientos» a los que tienen que someterse los pequeños para corregir la anomalía, conocida también como labio leporino. Los bebés con hendiduras faciales requieren la intervención de al menos una decena ...