La consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, y el presidente de Cruz Roja Extremadura, Francisco Javier Caro, han firmado hoy en Mérida el convenio por el que se materializa este compromiso de colaboración que tiene una vigencia de dos años, hasta diciembre de 2011.
Lucio ha explicado que las acciones conjuntas están encaminadas, por una parte, a la valoración de familias para la adopción internacional, así como a un programa de postadopción, y, por otra, al seguimiento de niños acogidos.
Con la firma de este acuerdo, Cruz Roja se compromete, entre otras actuaciones, a participar en programas de acompañamiento a menores que tengan que permanecer ingresados en centros hospitalarios.
De igual modo, la entidad estará presente en el caso de que se produzca una retirada del menor en aquellos supuestos en los que la Administración autonómica tenga que ejecutar una resolución de tutela administrativa o de carácter judicial por negligencia.
Por otro lado, Cruz Roja colaborará en la evaluación psicosocial de los solicitantes de acogimiento y adopción internacional, además de ser la encargada de formar, orientar y dar apoyo a las familias adoptivas para una mejor adaptación y acoplamiento.
Por este motivo, el convenio contempla el compromiso por parte de la entidad de poner en marcha una escuela de padres adoptivos, talleres de apoyo para menores adoptados y la celebración de jornadas para familias.
Según Lucio, la meta del Ejecutivo extremeño es que la mayor parte de los niños integrados en el sistema de protección puedan estar en una familia, aunque, ha matizado, también se trabaja con la familia de origen para reestructurar el hogar y que los niños puedan regresar a sus casas.
Para el presidente regional de Cruz Roja, la entidad tiene una participación "importante" en este convenio, no sólo desde el punto de vista técnico con la intervención de profesionales cualificados, sino también a través del "valor añadido" que aporta el voluntariado.
Dentro de este valor añadido ha destacado el "apoyo emocional", que, en el caso de los menores, está vinculado al ocio y tiempo libre mediante el desarrollo de acciones lúdicas que permitan a los niños "olvidar esas situaciones amargas", ha agregado.
Respecto a las resoluciones judiciales de internamiento de menores, Caro ha planteado la posibilidad de que éstos puedan desempeñar algún tipo de servicio a la sociedad, incluso dentro del campo del voluntariado.
El objetivo de este acuerdo es evitar largos períodos de internamiento y favorecer la integración y normalización de la vida cotidiana de aquellos menores que están tutelados por el Gobierno regional.
Además, se pretende garantizar la adecuación al entorno familiar del menor adoptado o acogido y ofrecer una convivencia que permita la satisfacción de sus necesidades personales.
Cruz Roja Extremadura inició su colaboración en materia de intervención de jóvenes y menores en el año 1997 con el acogimiento familiar, al que se sumaron otros programas como el de adopción internacional en 2005, y que fueron unificados en un convenio el pasado año. EFE
Fuente : http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=239084
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