C. Fontenla. Zaragoza
Por primera vez desde hace cinco años, las solicitudes de adopciones nacionales han superado a las internacionales. El endurecimiento de los requisitos, el incremento del tiempo de espera o el elevado coste económico en época de crisis, entre otras cuestiones, animan a los futuros padres a decantarse más por la adopción de un niño de la Comunidad aragonesa.
Así, a lo largo de 2009 (datos hasta octubre), se presentaron 126 peticiones para una adopción nacional (un 72% de personas residentes en Zaragoza), frente a las 120 que han solicitado un pequeño de otro país. De hecho, según el responsable de menores del Gobierno de Aragón, José Manuel Casión, este hecho no ocurría en Aragón desde hace, aproximadamente, cinco años. "Sobre todo ocurre por los cambios en los requisitos de los propios países. Por ello, cada vez más, se intenta fomentar la adopción nacional", explicó.
Los expertos recuerdan que desde hace algún tiempo los países de origen cada vez son más exigentes a la hora de facilitar la adopción, así como que se ofrecen niños más mayores, tienen hermanos o requieren necesidades médicas de cierta gravedad.
Además, muchas familias consideran un impedimento el elevado coste económico que supone una adopción internacional. Las tasas de legalización de documentos, la intervención de mediadores, las traducciones, los desplazamientos y la estancia en el país de origen pueden llegar a costar varios miles de euros. Hay personas que se llegan a gastar hasta 30.000 euros.
Influencia de la inmigración
Algunos expertos consideran que la llegada de inmigrantes a España y, en concreto, a nuestra Comunidad ha propiciado también el incremento del número de niños que se adoptan desde nuestro país. "Aunque no ha sido determinante, sí que ha influido", señaló Casión.
El descenso de solicitudes de adopciones internacionales se plasma también en la cantidad de renuncias que se han producido por parte de los interesados. A lo largo de 2009, se produjeron 72 clausuras de expedientes, de los cuales solo un 17% habían concluido con éxito el proceso de adopción. Es decir, el resto deciden abandonarlo antes de haber traído al pequeño.
Adopciones resueltas
Este cambio de actitud en las familias aragonesas, sin embargo, todavía tardará algún tiempo en reflejarse en el número de menores adoptados, ya que el proceso es bastante complejo y se tarda varios años en materializarse. Así, por ejemplo, los padres que han recibido este año a sus pequeños seguramente habrían hecho la solicitud años atrás.
Así, por el momento, continúan siendo más las adopciones internacionales resueltas que las nacionales. En 2009, se entregaron 28 menores nacionales a familias aragonesas en acogimiento preadoptivo, de los cuales la mayoría son niños menores de un año. Y se formularon a los juzgados 31 propuestas de adopción (niños que ya han pasado el periodo de acoplamiento y adaptación).
Mientras, 59 menores de otros países fueron dados a una familia aragonesa en 2009 (48 en Zaragoza; 10, en Huesca y 1, en Teruel). De los cuales, el 39% eran de origen ruso (23), el 19% de India (11) y el 17% de China (10). En la práctica totalidad, eran menores de 5 años.Si todo va según lo previsto, Carmen y Roberto tendrán a sus pequeños dentro de un par de meses en casa. Han tenido suerte. Apenas les ha dado tiempo a asimilarlo por la rapidez con la que se ha resuelto su expediente: "Pregunté por los trámites de adopción en octubre de 2008 y ahí empezó todo", recuerda Carmen.
Aunque reconoce que no ha sido fácil. A partir de ahí, vinieron charlas, cursos, entrevistas psicológicas, visitas de trabajadoras sociales a casa, reportaje fotográfico del domicilio, entrega de todo tipo de documentos... "Necesitas incluso un certificado médico firmado por diez facultativos", explica Carmen.
Ellos se decantaron por la adopción internacional, por cuestiones de su trabajo (tienen un despacho de abogados). En un principio, preferían un pequeño de Colombia, pero "conocimos a otra pareja que habían elegido Rusia y nos decidimos también". El pasado mes de septiembre, mandaron toda la documentación a Moscú y su sorpresa fue mayúscula cuando 18 días después les dieron la gran noticia. "Nos dijeron que había dos hermanos, un niño y una niña de cinco y ocho años. Al principio, dijimos que lo íbamos a pensar, pero en el mismo día dijimos que sí", asegura la futura madre.
A partir de ahí, han sido todo buenas noticias. "El primer viaje fue duro, por las horas en sí y porque estábamos a diez grados bajo cero. Estuvimos constantemente acompañados de una intérprete. Los vimos, estuvimos con ellos y están muy bien cuidados", afirma. Ahora, están pendientes del segundo encuentro, que durará aproximadamente veinte días y será el definitivo. "Saldrá el juicio, estaremos unos días con ellos en el hotel y vendremos con ellos", cuenta emocionada.
Como padres primerizos ya están adaptando la casa a la llegada de los nuevos huéspedes y los nervios comienzan a aparecer no solo en ellos sino en los abuelos que esperan ansiosos a sus nietos. "No ha sido fácil, pero es un reto muy bonito y estamos dispuestos a afrontarlo", asegura. Pero atrás dejan todas las dificultades y los más de 30.000 euros que les ha costado traer a sus hijos a España. Un país que será la casa de estos pequeños, "aunque respetaremos sus nombres originales, su nacionalidad y sus raíces".
Fuente : http://www.heraldo.es/noticias/aragon/31c1c_aumenta_adopcion_nacional_ante_coste_las_trabas_internacional.html
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