Pautas generales para el tratamiento educativo de los/as niños/as con alteraciones en el vínculo de apego
Este reportaje está extraído con su permiso, de la página de José Luis, Psicólogo, especialista en niños con problemas de apego (MOTIVOS PSI). Me ha parecido muy interesante y quería compartirlo con vosotros.
"Recojo estas pautas de tratamiento educativo para niños/as con alteraciones en el vínculo de apego, o lo que lo mismo, con severas dificultades para establecer relaciones sanas y constructivas y regular sus emociones y conductas.
"Recojo estas pautas de tratamiento educativo para niños/as con alteraciones en el vínculo de apego, o lo que lo mismo, con severas dificultades para establecer relaciones sanas y constructivas y regular sus emociones y conductas.
Las propone, y me han encantado por su sencillez y concreción, el autor Bruce D. Perry de la Child Trauma Academy.
Están pensadas para profesores, pero pienso que son también muy útiles para cualquiera que trabaje o se relacione con menores que presentan este tipo de problemas: psicólogos, pedagogos, padres adoptivos, acogedores...
Sé consistente, predecible y repetitivo: Los/as niños/as maltratados/as, con problemas de apego, son muy sensibles a los cambios en el programa, las transiciones, sorpresas, situaciones sociales caóticas y, en general, a cualquier nueva situación. Se sentirán abrumados por situaciones complicadas y especiales, aunque sean agradables.
Es una gran ocasión para comenzar a enseñar a los niños/as sobre sus “distintos” sentimientos. No importa la actividad, es importante incluir los siguientes principios:
Sé consistente, predecible y repetitivo: Los/as niños/as maltratados/as, con problemas de apego, son muy sensibles a los cambios en el programa, las transiciones, sorpresas, situaciones sociales caóticas y, en general, a cualquier nueva situación. Se sentirán abrumados por situaciones complicadas y especiales, aunque sean agradables.
Por ejemplo, las fiestas de cumpleaños, el quedarse a dormir fuera de la casa, las festividades, los viajes familiares, el comienzo o terminación del año escolar; todos pueden resultarle desorganizadores. Debido a esto, cualquier esfuerzo que pueda hacerse para ser consistente, predecible y repetitivo, será sumamente importante para que estos niños se sientan a salvo y seguros.
Enséñales y modérales conductas sociales apropiadas: Muchos niños/as que han sufrido abuso y negligencia, simplemente no saben cómo interactuar con otras personas.
Enséñales y modérales conductas sociales apropiadas: Muchos niños/as que han sufrido abuso y negligencia, simplemente no saben cómo interactuar con otras personas.
Una de las mejores formas de enseñarles es modelarles con tu propia conducta y luego relátales lo que estás haciendo y por qué. Conviértete en un narrador de jugada a jugada: “Voy a coger el libro para que hagamos dos sumas” “Ahora vamos a pintar lo que tú quieras; me acerco aquí a coger las pinturas”.
Además de modelarles, también puedes enseñarles a jugar con otros/as niños/as. Sigue un enfoque semejante al de narrar las jugadas: “Bueno, cuando le quitas eso a otra persona, lo más probable es que se sienta muy molesto, así que si tú quieres que se diviertan cuando juegues a este juego …”
Al poder jugar mejor con otros/as niños/as, desarrollarán una mejor autoestima y confianza. Con el tiempo, el tener éxito con otros niños les permitirá ser menos torpes y agresivos socialmente. A menudo los niños maltratados son caóticos debido a su retraso.
Una de las áreas en que estos niños/as tienen problemas, es en moderar su contacto físico. No saben cuando abrazar, cuán cerca pararse, cuándo mantener o romper el contacto visual, cuándo es apropiado buscarse la nariz o llevar a cabo otras actividades de aseo
Escúchalos y habla con ellos: Una de las cosas más agradables que podemos hacer es simplemente detenernos, sentarnos, escuchar y jugar con estos/as niños/as.
Cuando te mantienes callado e interactúas con ellos, te darás cuenta que comienzan a mostrarte y a contarte lo que realmente tienen por dentro.
Sin embargo, aunque suene tan sencillo, ésta es una de las cosas más difíciles de hacer para un adulto: detenerse. Dejar de preocuparse del tiempo o la próxima tarea, y realmente relajarse en ese momento con el/la niño/a.
Practícalo. Te sorprenderán los resultados. Estos/as niños/as percibirán que estás ahí sólo para ellos/as. Sentirán cuán importante son para ti.
Es una gran ocasión para comenzar a enseñar a los niños/as sobre sus “distintos” sentimientos. No importa la actividad, es importante incluir los siguientes principios:
(1) Está bien sentir todos los sentimientos (tristeza, alegría o rabia… -más emociones para niños mayores-)
(2) Enseñar a los niños/as formas saludables de actuar cuando estén tristes, alegres o con rabia.
(3) Comenzar a explorar cómo otras personas puedan sentirse y la forma en que expresan sus sentimientos – “¿Cómo tú crees que Ander se siente cuando lo empujas?”
(4) Cuando percibas que el/la niño/a está claramente alegre, triste, o que siente rabia, pregúntale qué está sintiendo. Ayúdales a ponerle palabras y a etiquetar estos sentimientos.
Una evaluación detallada realizada por un profesional clínico diestro, podría ser de gran ayuda para comenzar a definir las áreas de destrezas del niño y aquellas áreas donde el progreso podría ser más lento.
Ten expectativas realistas de estos niños: Los niños que han sufrido abuso y negligencia... ¡tienen tanto que superar! Debemos ser conscientes de que muchas veces tratamos de reparar lo que han sido experiencias de carencias respecto a NECESIDADES BÁSICAS PARA LA VIDA (afecto, alimentación, seguridad...) Por ello, algunos niños podrán superar los problemas asociados a dichas experiencias, pero con algunos otros deberemos de plantearnos el mayor grado de recuperabilidad posible sin que éste pueda ser, probablemente, completo.
Por ejemplo, las expectativas que tengamos de una niñita rumana, huérfana, adoptada a la edad de siete años, luego de haber vivido sus primeros años sin ningún nutrimento emocional, deberán ser limitadas. A ella se le robó algo, aunque no todo, de su potencial. Nosotros no sabemos cómo predecir el potencial en el vacío, pero sí podemos medir las fortalezas y debilidades emocionales, conductuales, sociales y físicas de un niño.
Una evaluación detallada realizada por un profesional clínico diestro, podría ser de gran ayuda para comenzar a definir las áreas de destrezas del niño y aquellas áreas donde el progreso podría ser más lento.
Sé paciente con el progreso del niño y contigo mismo: El progreso será lento. Este lento progreso podría ser frustrante y los profesionales nos sentimos a veces como que el niño no avanza. La presión y el estrés porque sea como los demás aparte de injusto no ayuda a que el niño o niña avance y progrese en su proceso de crecimiento y enfrentamiento del trauma.
Pero sí avanza, aunque despacio. Y siempre merece la pena, sea cual sea el nivel de gravedad de daño psicológico que presente el niño, poner en marcha tratamientos psicológicos y educativos porque se obtienen beneficios."
Espero que sea útil para todos. Un abrazo.
Espero que sea útil para todos. Un abrazo.
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