A. R. R. | BADAJOZ
Sumergirse en un proceso de adopción, sobre todo si es internacional, conlleva además del desgaste psicológico un desembolso económico contundente. Un importe que va de los 15.000 a los 40.000 euros, dependiendo del país, según explica Yolanda Palma Bastos, de la entidad colaboradora de adopción internacional, Interadop, con sede en Cáceres.
Sumergirse en un proceso de adopción, sobre todo si es internacional, conlleva además del desgaste psicológico un desembolso económico contundente. Un importe que va de los 15.000 a los 40.000 euros, dependiendo del país, según explica Yolanda Palma Bastos, de la entidad colaboradora de adopción internacional, Interadop, con sede en Cáceres.
«En el último año se ha notado un descenso en las solicitudes. Ha habido incluso gente a la que se ha llamado porque se le había asignado un niño y han tenido que renunciar a él porque en este momento no podían hacer frente a los gastos derivados de todo el proceso. Hay que sufragar muchos gastos: pagar a los intermediarios y demás, también hay que costear el viaje y la estancia en el país, y eso suele disparar mucho los presupuestos», relata esta abogada que lleva desde 2003 ayudando a familias extremeñas a lograr su sueño de ser padres.
Yolanda apunta que este año, además, no han concedido ninguna ayuda para la adopción desde la Junta de Extremadura, por lo que la situación es más difícil. Señala, sin embargo, que la región es una de las comunidades autónomas menos afectada por la coyuntura económica actual. «El hecho de que haya un alto sector de la población dedicada al funcionariado implica unos ingresos fijos para muchos de nuestros clientes», declara.
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