De los 87 menores que tienen nuevo hogar en Aragón, solo 59 son del extranjero.Las familias adoptantes tienen que esperar el doble que hace dos años.
12/11/2009 MARTA CAMBRONERO
- La consejera de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, junto a representantes del ministerio.
- Foto:EFE
Los trámites para adoptar niños y niñas con origen en Rusia y China se han ralentizado en los últimos dos años --cuesta el doble de tiempo--, en buena parte por las políticas que aplican sus estados para evitar la fuga de una parte de su población. Esta es una de las razones por la que muchas familias aragonesas que desean incorporar un nuevo miembro mediante la adopción han optado este año por pedir un pequeño de origen español. En concreto, se han tramitado 126 solicitudes nacionales, seis más que para el extranjero, de las que 28 ya se han hecho efectivas, frente a las 59 internacionales.
Si se compara con datos del 2004, año en el que comenzó el boom de la adopción internacional, el cambio de tendencia es evidente. De las 342 solicitudes recibidas por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), solo 89 buscaban un niño o niña de origen español. Así lo aseguró ayer la consejera de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, en la inauguración de las XI jornadas sobre adopción.
La ralentización de los procesos de adopción, la reducción del número de niños adoptables y los cuidados especiales que requiere su adaptación son algunas de las razones que llevan a las familias a desistir. "En el caso de China, hemos pasado de un año de espera a cuatro o cinco", explicó la presidenta de la Asociación de Familias Adoptantes, Mercedes Navarro. En consecuencia, las adopciones procedentes de este país se han reducido al 17%.
El 39% de las adopciones internacionales las acapara Rusia que, aún así, ha cortado el flujo de niños que da en adopción. El estado ruso ha realizado cambios legislativos que promueven que los huérfanos sean adoptados, preferentemente, por familias de la misma nacionalidad y que residan en el país de origen. "En Rusia han empezado a dar dinero a las familias para que acojan niños del país", aseguró la directora de la Asociación Española de Atención y Apoyo a la Familia y Adopción, Begoña Areso.
Los que quieren ser padres adoptivos en Aragón comienzan a buscar otros orígenes, como Kazajstán o Etiopía. Este último país ha aumentado en un 80% entre el 2006 y el 2008 el número de niños y niñas que da en adopción --hay unos 6 millones de huérfanos, según la directora de Feyda, María Ángeles Amorós--. Tiene algunas peculiaridades, como que allí son las tribus o kebeles las que dan el visto bueno, que no conciben que el menor se desvincule de sus orígenes por completo y que los niños no están inscritos en el registro civil.
Fuente : http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=537958
Comentarios