La nueva organización La Voz de los Adoptados llega a Castilla y León
Anna Badía y María Barbón, antes de sus intervenciones en el centro cívico de Pajarillos. :: A. QUINTERO
Fuente: http://www.nortecastilla.es/v/20100328/castilla-leon/cuando-sospechas-padres-20100328.html
Anna Badía y María Barbón, antes de sus intervenciones en el centro cívico de Pajarillos. :: A. QUINTERO
Desconfianza pese a llevar años inmerso en un hogar, sospecha de tus propios padres cuando descubres sus incoherencias o inexactitudes, e incluso sus mentiras, y distanciamiento final, inevitable. Éste es el proceso emocional que sufre una persona cuando descubre que su adopción no fue legal sino que fue arrancada con engaño, robo y delito de los brazos de su familia biológica. El vacío sólo puede llenarse de indignación, angustia y dolor. Y no son casos anecdóticos, son más frecuentes de lo que la sociedad piensa, según la asociación La Voz de los Adoptados.
La mirada más oscura de la adopción es el tráfico de menores. El deseo de tener hijos puede ser tan fuerte que ciegue a los futuros padres y acepten fórmulas sospechosas de cesión de un pequeño. El caso más llamativo fue del de la Clínica San Román de Madrid -cerrada en 1982-, pero no el único. María Barbón es una de las víctimas de esta grave irregularidad y es coordinadora de los afectados por tráfico de menores de la citada organización. Ayer acercó a Valladolid, en una jornada celebrada en el Centro Cívico Integrado Zona Este, su experiencia, sus sentimientos al descubrir que había sido adoptada de forma ilegal sin que sus padres adoptivos lo supieran y sin saber qué ha sido de su madre biológica.
Estos niños suelen ser robados comunicando a la embarazada que el niño ha nacido muerto o, en el mejor de los casos, sometiéndola a la presión de que mejor va a estar en una familia pudiente aprovechándose de situaciones difíciles. En el primer caso, los padres pueden ni sospechar que tienen un hijo vivo.
Hay incluso suplantación de la identidad. No hay adopción, sino apropiación, y ese niño figura para siempre como si lo hubiera dado a luz su falsa madre. Si bien se cierto que estas prácticas eran más habituales hace años, que la adopción tiene muchos mejores controles desde que ha pasado de manos privadas a las administraciones públicas, también lo es, según estos afectados, que el tráfico, sobre todo en países emisores, continúa y desaparecen niños, a veces además bajo el amparo de que viven en zonas inseguras, tercermundistas y con al autoengaño de que «van a estar mejor con su nueva familia adoptiva». Bajo el título de 'La necesidad de prácticas éticas y legales. Tráfico de menores: Los orígenes más duros', María Barbón y Anna Badía, vicepresidenta de la citada organización, abordaron un tema tan difícil como necesario, acogidos por la asociación Arfacyl de padres adoptivos.
La Voz de los Adoptados, que acaba de cumplir un año en España y es heredera de la francesa, se está abriendo camino ahora en Castilla y León en busca de poner en marcha delegaciones, previsiblemente en Valladolid y Segovia, donde ya se han iniciado los contactos, explica el presidente, David Azcona.
Ambas ponentes son hijas adoptivas, pero mientras María, que por otro lado se define como una persona feliz, con una familia adoptiva a la que engañaron, Anna tiene una experiencia muy distinta, dentro de la legalidad, pero es una gran defensora del concepto de que la adopción debe partir «de que lo que se busca son padres para acoger niños» y no al revés, nunca soluciones para parejas que no pueden tener hijos. La principal recomendación de ambas para adoptar es la de «informarse bien».
La asociación hace frente no sólo a los casos de tráfico de niños o a la búsqueda de los padres biológicos, sino que abarca la información del proceso y aporta la opinión de los hijos, hasta ahora tal vez desconocida.
Fuente: http://www.nortecastilla.es/v/20100328/castilla-leon/cuando-sospechas-padres-20100328.html
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