Lo abandonaron en una bolsa de deportes, bajo el manto de la oscuridad de la noche, con la esperanza de que alguien lo encontrara, ¿hasta qué punto de desesperación debe llegar una mujer para abandonar el fruto de su vientre, sangre de su sangre? Lo encontraron y supongo que habrá, miles de parejas deseando darles su amor.
Qué difícil es adoptar en España hoy por hoy, hay un tiempo de espera como mínimo de cinco años, si no es más, por eso cada día optan más las parejas por niños de otros países, el tiempo de espera es menor, aunque con el inconveniente de que esos trámites cuestan bastante dinero. No hablo desde la experiencia personal, solo puedo opinar desde fuera, pero me parece un acto tan bonito y tan admirable, y además me encanta y me maravillo de ver a esas niñas chinitas, por ejemplo, yo que vivo en Sevilla, las ves que sus mamis, las visten de flamenca, tan lindas las chiquillas.
Cada día son más las mujeres que por un motivo u otro tienen problemas para concebir: el estrés, la edad cada vez más tardía para empezar a buscar, vamos contra natura, forzamos la maquinaria y después sufrimos las consecuencias.
La llamada de la maternidad cada vez llega más tarde a consecuencia de querer desarrollar sus vidas profesionales, la carrera que les ha costado tanto sacar y querer buscar su merecido puesto en el mundo laboral.
Así que una vez sumidos en la vorágine de intentar ampliar la familia y ver que pasa el tiempo y no hay forma de conseguirlo, optan por dar su amor a niños que lo necesitan.
Unos padres biológicos sin ponerlo ni un momento en duda aman a su bebé, lo han visto crecer en el vientre de ella, lo han sentido y seguido su crecimiento día a día, hasta que al cabo de nueve meses se produce el momento tan ansiado y deseado.
Pues ese mismo proceso es el que pasan unos padres en espera de adopción, con los mismos deseos y si me apuras con mayor sufrimiento de saber a su hijo o hija ya en el mundo sin saber en qué condiciones y preparando sus grandes cargas de amor para volcarlos en él o ella, deseosos de tenerle cerca para abrazarlo y protegerlo, es un embarazo que no es físico pero que se alarga en el tiempo de forma dolorosa, ¿alguien puede poner en duda el amor resultante de ello?
Solamente me resta expresar mi absoluta admiración y si en algo mi escrito pudiera ayudar, me gustaría que fuera para acortar esta espera en la que tantos futuros padres se desesperan. Para todos ellos mi apoyo y cariño.
Qué difícil es adoptar en España hoy por hoy, hay un tiempo de espera como mínimo de cinco años, si no es más, por eso cada día optan más las parejas por niños de otros países, el tiempo de espera es menor, aunque con el inconveniente de que esos trámites cuestan bastante dinero. No hablo desde la experiencia personal, solo puedo opinar desde fuera, pero me parece un acto tan bonito y tan admirable, y además me encanta y me maravillo de ver a esas niñas chinitas, por ejemplo, yo que vivo en Sevilla, las ves que sus mamis, las visten de flamenca, tan lindas las chiquillas.
Cada día son más las mujeres que por un motivo u otro tienen problemas para concebir: el estrés, la edad cada vez más tardía para empezar a buscar, vamos contra natura, forzamos la maquinaria y después sufrimos las consecuencias.
La llamada de la maternidad cada vez llega más tarde a consecuencia de querer desarrollar sus vidas profesionales, la carrera que les ha costado tanto sacar y querer buscar su merecido puesto en el mundo laboral.
Así que una vez sumidos en la vorágine de intentar ampliar la familia y ver que pasa el tiempo y no hay forma de conseguirlo, optan por dar su amor a niños que lo necesitan.
Unos padres biológicos sin ponerlo ni un momento en duda aman a su bebé, lo han visto crecer en el vientre de ella, lo han sentido y seguido su crecimiento día a día, hasta que al cabo de nueve meses se produce el momento tan ansiado y deseado.
Pues ese mismo proceso es el que pasan unos padres en espera de adopción, con los mismos deseos y si me apuras con mayor sufrimiento de saber a su hijo o hija ya en el mundo sin saber en qué condiciones y preparando sus grandes cargas de amor para volcarlos en él o ella, deseosos de tenerle cerca para abrazarlo y protegerlo, es un embarazo que no es físico pero que se alarga en el tiempo de forma dolorosa, ¿alguien puede poner en duda el amor resultante de ello?
Solamente me resta expresar mi absoluta admiración y si en algo mi escrito pudiera ayudar, me gustaría que fuera para acortar esta espera en la que tantos futuros padres se desesperan. Para todos ellos mi apoyo y cariño.
Asun Jiménez Colón.
fuente: http://www.extremaduraaldia.com/cartas-al-director/el-sufrimiento-de-la-adopcion/99145.html
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