Confucio
Kong Mie era sobrino de Confucio y Mi Zijian, su estudiante. Años más tarde ambos se convirtieron en jueces de sus respectivos condados.
Un día Confucio visitó el condado donde Kong Mie era juez. Era primavera, una temporada muy propicia para la agricultura. Sin embargo, por todos lados se veían campos abandonados con agricultores deprimidos de pie al lado de lo que alguna vez fueran florecientes cultivos.
Sorprendido, Confucio preguntó: "¿Por qué usted no cultiva sus tierras?" El campesino respondió: "Me ordenaron que no cultivara más como castigo por no poder pagar todos los impuestos en los últimos seis meses". Confucio se disgustó al oír esto.
Aprovechando su visita por el condado, Confucio pasó por la residencia de su sobrino Kong Mie y le hizo una pregunta:
"Puesto que has sido nombrado magistrado de la provincia, ¿cuáles son tus pérdidas y tus ganancias?"
"Tengo tres pérdidas, pero ninguna ganancia”, le respondió Kong Mie. “Hay tantas asignaciones de funcionarios de alto nivel que estoy siempre ocupado y ansioso todo el día. ¿Cómo puedo encontrar tiempo para estudiar? Incluso si leo de vez en cuando, no puedo iluminarme; esa es la primera pérdida. Mi sueldo es muy bajo y no puedo ahorrar para mis familiares y nuestra relación empeora cada vez más; esa es la segunda pérdida. Debido a la apretada agenda, no he sido capaz de estar a la altura de un comportamiento virtuoso, particularmente en visitar a los enfermos. Como resultado, la gente no me comprende; esa es mi tercera pérdida".
Confucio reflexionó un momento y le contestó: "Escuché decir que un buen juez, gracias a su corazón bondadoso, es virtuoso y se muestra reacio a aplicar castigos. Utilizar la política como guía y reforzar esta política con castigos va a forzar a la gente a evitar los castigos, pero no le permitirá darse cuenta de qué es lo que está mal. Utilizando la virtud como guía y reforzando lo que es virtuoso con el ejemplo y estando a la altura, la gente sabrá qué es bueno y qué es incorrecto y se restringirá a sí misma, y el castigo ya será innecesario. Mediante la gestión correcta de las cosas, un funcionario ganará la comprensión de los demás y el pueblo lo apoyará”.
Kong Mie agradeció a su tío y consideró el consejo.
En otra ocasión Confucio fue al condado de su discípulo Mi Zijian. Paseó por el pueblo y se encontró con gente rica y muy honrada. Sus comportamientos eran virtuosos y seguían un estándar recto en todo su hacer.
De visita en lo de Mi Zijian, Confucio le preguntó lo mismo que la había preguntado a su sobrino. "Puesto que has sido nombrado magistrado de la provincia, ¿cuáles son tus pérdidas y tus ganancias?"
"Tengo tres ganancias, y ninguna pérdida”, respondió Mi Zijian: “Sin importar lo que haga, incluso cuando estoy ocupado con el trabajo, yo soy capaz de seguir las palabras de los sabios y los hombres virtuosos. Aplico estos principios en la vida diaria y cada día entiendo mucho más; esta es la primera ganancia. Aunque mi sueldo no es alto, comparto lo que puedo con mis familiares, así que nuestra relación es muy armoniosa; esta es la segunda ganancia. Aunque estoy muy ocupado con el trabajo, me esmero por conducirme de forma virtuosa, incluso visito a los enfermos. Por lo tanto, la gente me apoya; esa es mi tercera ganancia".
Mientras hablaban, comenzaron a sonar suaves melodías y bellas canciones. Confucio sonrió: "¿También utilizan la música para civilizar a la gente de aquí? Parece que la gente es feliz y tienen vidas apacibles, ¿cómo has llegado a esto?".
Mi Zijian respondió: "Usted nos enseñó que un hombre bondadoso, además de recibir los conocimientos, debe preocuparse por los demás. Puesto que usted me enseñó sobre la música, decidí ponerla en práctica. Trato a los mayores como a mis propios padres y a los niños pequeños como si fueran míos. Estoy tratando de reducir los impuestos y ayudar a los pobres. Respeto a la gente y busco también personas virtuosas y sabias. Si las personas son mejores que yo, humildemente les pido consejo”.
Confucio estaba muy impresionado y pensó en voz alta: "Zijian es verdaderamente noble: guía a la gente con bondad y mantiene el orden social con virtud y música. Obedeciendo la ley celestial, la gente lo seguirá y los dioses lo ayudarán. ¡Aunque el lugar del cual es responsable no es grande, el camino que recorre es un camino grandioso! ¡Al adoptar un enfoque recto, puede ser beneficioso no sólo para un solo condado sino incluso para toda una nación!”
Fuente: http://www.lagranepoca.com/articles/2010/07/06/4878.html
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