- Hong Guang Yu Gao es el primer chino que ingresa en la Cámara de Comercio
- Comenzó en un restaurante chino. Ahora exporta productos españoles a su país
Vídeo: Ricardo Domínguez
Tiende la mano, sonriente, y se presenta como "Juan". Sin embargo, sus ojos rasgados y el acento delatan que este sólo es su nombre por cuestiones prácticas. Hong Guang Yu Gao nació en China hace 40 años, aunque lleva más de dos décadas viviendo en Madrid. Acaba de convertirse en el primer chino que entra en el pleno de la Cámara de Comercio de Madrid.
'Yo no he encontrado problemas para integrarme en España'
Hong Guang llegó a nuestro país en 1986, para ayudar en el restaurante de su tío. "Como todos los chinos, la primera generación ha empezado con hostelería y restaurantes", explica. Por entonces, la colonia china era casi anecdótica en España (el INE no comienza a especificar el número de chinos empadronados hasta 2001, cuando había 25.000). Hoy son más de 146.000, 39.000 empadronados sólo en Madrid.
'Juan' estuvo en la hostelería casi 20 años, primero en el restaurante familiar y luego en los suyos propios. Hace ocho años se pasó a la importación de muebles tradicionales de su país –por "romper un poco lo tradicional de todos los chinos, de 'todo a 10' y productos baratos", aclara- y ahora anda embarcado en lo que para él será el futuro: vender productos y tecnología 'made in Spain' en China.
La fábrica del mundo se convierte en mercado
"Traer productos a España cada día tiene menos mercado por el cambio del yuan. El producto, para venderlo aquí, es mucho más caro que antes. En China, en cambio, es al revés: los productos españoles se pagan mucho", expone este empresario. Los zapatos nacionales, por ejemplo, alcanzan los 200 ó 300 euros.
'China ha sido la fábrica del mundo, pero en el futuro va a ser al revés'
"China ha sido la fábrica del mundo, pero en el futuro va a ser al revés. Son 1.300 millones de habitantes, es un mercado enorme", resume. La semana que viene, se marcha con una treintena de empresarios madrileños de la Fedecam (Federación de Empresarios de la Comunicad de Madrid) a Shanghai para guiarles en este prometedor mercado.
Hong Guang también ejerce de guía para los empresarios chinos. "A través de la Cámara, la Fedecam y la Asociación de Chinos en España [de la que es vicepresidente] queremos dar información de todo lo que haga falta para legalizar un establecimiento, licencias...", explica.
Éxito en tiempos de crisis
Los negocios chinos no parecen haberse visto tocados por la crisis. Son ya los extranjeros con más altas como autónomos en la seguridad social. Según los datos del pasado mayo, casi 30.000 chinos se han dado de alta como autónomos.
'Nosotros estamos todavía creciendo. El chino considera que la crisis genera oportunidad'
Aunque 'Juan' recuerda que ellos también están "bajando muchísimo la venta", reconoce que estos tiempos difíciles también son una ocasión. "Nosotros estamos todavía creciendo. El chino considera que la crisis genera oportunidad. Hay muchos chinos que intentan juntar dinero familiar y montar negocio aquí. Cuando venga la buena economía, ganarán dinero", dice.
¿Y las críticas que reciben por no cumplir la legalidad? "Los chinos lo que quieren es aprender y mejorar su situación. Hay veces que [hemos] saltado la normativa, [pero] no hemos querido saltarla. Siempre quieren mejorar su situación de negocio y entonces están trabajando más tiempo. Para nosotros es muy difícil sacar adelante [un negocio] en un país distinto, donde no entendemos el idioma".
Tiempo libre
La lengua fue la gran barrera de la primera generación de inmigrantes. Hong Guang recuerda que estuvo cuatro años estudiándolo, aunque le ha ayudado ser abierto. "Cuando estaba de camarero, atendiendo clientes, era un placer hablar con la gente. Yo no he encontrado problemas para integrarme en España", dice.
'Los chinos, si no se ven es porque el porcentaje es pequeño. No es que sean cerrados'
En su afán por integrar a otros compatriotas, en 2003 se presentó a las elecciones a la Asamblea de Madrid encabezando la lista del Partido por el Mutuo Apoyo Romántico. Eso sí, "el nombre no tiene nada que ver conmigo", matiza.
Como a cualquier español (se nacionalizó en 2001), a 'Juan' le gusta cogerse sus vacaciones (el año pasado se fue a Tenerife; este irán a China), irse a la piscina con sus hijos (nacidos en España) y no perdona el domingo.
¿Entonces no es cierto eso de que a los chinos sólo se les ve trabajando? "Nos juntamos los amigos para jugar al mayan [un dominó chino], pasar el día... o quedamos a tomar una copa", explica.
"Los chinos, [si] no se ven [es] porque el porcentaje es pequeño. 40.000 entre seis millones [de madrileños] no es nada. No es que los chinos sean cerrados y no se integren... A los chinos les gusta disfrutar de la vida".
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/06/madrid/1278427383.html
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