Con la sutileza y grandiosidad que caracteriza a la tierra de los grandes emperadores el Circo Acrobático Nacional de Pekín ha traído a Madrid la magia y las acrobacias más espectaculares que podrían presentar. Fotografías: Juan Luis Jaén Quedaron atrás las salvajes fieras, los números de payasos y los repeinados equilibristas de los circos tradicionales. El Circo Acrobático Nacional de Pekín ha demostrado en plena Gran Vía que el circo también se renueva presentando un espectáculo impresionante que no ha pasado inadvertido. Ni ños, mayores y jóvenes han aplaudido con toda su energía número tras número. La ilusión se ha apoderado del Teatro Lope de Vega en el que la sorpresa, la emoción y la fascinación han sido los ingredientes de una velada maravillosa. Música cuidadamente seleccionada, coreografías suaves y perfectamente acopladas, números acrobáticos impactantes y una puesta en escena milimetrada, son algunas de las cosas que se podrían resaltar, y es que parec...