El periodista de TVE y fundador de ANDENI Extremadura, Fernando Hernández, recibirá la Medalla de Extremadura 2009, a título póstumo
El Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha informado sobre los diez galardonados este año con la Medalla de Extremadura, el máximo reconocimiento de la región a personalidades y entidades por su trabajo en pro del desarrollo de Extremadura.
La "Medalla de Extremadura" tiene por objeto reconocer, distinguir y recompensar a aquellas personas y entidades, cualquiera que sea el ámbito de su actividad que, dentro o fuera de Extremadura, hayan destacado por sus méritos o por los servicios prestados a la Región
Junto a los autores Miguel Murillo y Jesús Sánchez Adalid y, los periodistas Pepa Bueno, Tomás Pérez Durán y, Fernando Hernández, que recibirá el galardón a título póstumo, tras su fallecimiento en agosto del pasado año, recibirán la Medalla de Extremadura, el pueblo de Barrancos; el Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Badajoz; la socióloga María Ángeles Durán; el investigador Pablo Campos Palacín y la cantante lírica María Coronada Herrera.
Respecto a Fernando Hernández Pelayo, se subraya que fue periodista de profesión, desarrolló su labor profesional como redactor de RTVE, en el Centro Territorial de Extremadura, donde ocupó el puesto de redactor jefe y jefe de los servicios informativos.
Además, compaginó su trayectoria profesional con un compromiso vital de ayuda a muchos niños y niñas chinos, para que encontraran en Extremadura unos padres de los que cosechar un amor que no conocían, una tierra de acogida y futuro.
De esta forma, fue socio de la Asociación Nacional en Defensa del Niño (ANDENI), a nivel nacional, e impulsó en 1988 la creación en Extremadura de Andeni-Extremadura, iniciando una ardua labor para recabar todo tipo de ayudas que facilitaran el proceso de adopción y la mejora de la vida de los menores en los orfanatos chinos.
Concretamente, ocupó la presidencia de esta asociación hasta 2006 y colaboró en la adopción, por familias de Extremadura, de alrededor de 300 niños de esa nacionalidad.
Y, la Medalla de Extremadura quiere reconocer y agradecer una vida de lucha incansable para que el camino de la adopción sea menos difícil, así como su tarea continua por mejorar las condiciones de vida de los miles de menores de los orfanatos de la República Popular China.
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