Pregunta.- ‘Siempre hay tiempo’ es la historia de muchas familias y los conflictos que padecen, ¿en qué se inspiraron para escribirla?
Respuesta.- Básicamente en la observación de la realidad y en el deseo desde los inicios de contar una historia de un anciano, que fuera despojado de su hogar y recuperase su relación con su nieto y por ende, con su hijo. Mi origen cántabro me decantó porque el protagonista fuera del norte y tuviera que viajar al sur, donde está su único hijo. Creo que el hecho de que conozca y ame nuestro valle pasiego me llevó a que fuera un hombre de pueblo, que trabajara en su huerta…
P.- Respecto a Héctor y Bruno, ¿cómo describiría a los protagonistas?
R.- Héctor es un hombre con los sentimientos adormecidos, después de tanto tiempo aislado en su pequeña aldea y que cree haberlo hecho bien como padre. Tiene un carácter un tanto seco y claro, está desentrenado para amar. Bruno es un adolescente que atraviesa una mala racha y necesita más atenciones para superar sus problemas y darle seguridad. Es de carácter muy noble y en realidad, ha echado en falta a su abuelo.
P.-¿Rodearse de grandes actores hace más fácil dirigir una película?
R.- Sin duda. Lo difícil es saber, de antemano, si son grandes actores y están dispuestos a dejarse dirigir, aunque seas novel… Pero conmigo han sido todos muy generosos y hemos trabajado como hay que hacerlo: ellos han aportado y enriquecido a los personajes, y yo he elegido entre sus propuestas. Han sabido interpretar mis matices e incorporar los suyos, pero siempre adecuados para el personaje que existía en el guión y en mi mente. Hablamos mucho durante los ensayos de cómo era cada uno.
P.- Supongo que la elección de Sevilla para el rodaje tinene que ver con sus raíces.
R.- Me siento muy cómoda en sevilla y la conozco muy bien, pero podría haber sido otra gran ciudad. No nos interesó nunca que se reconociera, para que tenga un mayor carácter universal. Si hemos jugado con Andalucía es para potenciar esa distancia física, esos mil kilómoetros, que emocionalmente eran más de veinte mil, entre padre e hijo, Héctor y Pedro. También nos servía para apuntar algunas diferencias entre en el carácter de Clara y la nuera del Sur, y el origen del norte de Héctor y Pedro.
P.- La cinta conectó con el público en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva y ganó dos premios. Puede ser una señal de futuros galardones, como los Goya…
R.- Ojalá. Después de los preestrenos en Bilbao, Barcelona, Madrid y Sevilla, la sensación de conexión se ha repetido y la gente nos comenta: “Como la vida misma… Me ha encantado… Me he emocionado…”. Un señor llegó a decirme: “Me has robado unas lágrimas”. A mí también me gusta emocionarme cuando veo una película y me alegro de conmover, tanto con la sonrisa como con el llanto, con esta película. Es síntoma de que el público conectó con la historia y se dejó atrapar por ella.
P.- La temática es diferente a sus cortos ‘Mayte y las nubes’ o ‘T’, ¿necesitaba un cambio de registro?
R.- Sí, claro, porque en una película se abarcan muchas más cosas que en un cortometraje. Pero hay un momento de magia entre comillas que siempre me ha interesado y que ya jugué en otro cortometraje titulado “Puzzle”. Me refiero cuando Héctor, bajo la lluvia, se imagina en su hogar, paseando junto al río de su casa y negocio. Esos momentos, donde mezclamos realidad y recuerdos, acompañados por una música muy especial, potencian la emoción y la magia del cine.
P.- Al margen de los recursos o las subvenciones, ¿cómo ha afectado la crisis al cine?
R.- Hay menos trabajo, eso es evidente entre mis compañeros, y creo que aún durará. Yo soy muy inquieta, aunque no tenga ayudas, No me queda otra que escribir por circunstancias personales en este momento, con un segundo embarazo de ocho meses ya. Y por apetencia, porque disfruto mucho escribiendo y creando diferentes proyectos.
P.- ¿Es difícil hacer cine en Andalucía?
R.- Sí. Pero creo que hay otras comunidades donde aún pueden tener más dificultades que nosotros. Yo me alegro de vivir en Andalucía y creo que cuando tienes una trayectoria y has luchado, los frutos acaban por llegar. Me siento afortunada no obstante, porque también conozco gente que lucha y luego, los proyectos no salen.
P.- Seguro que ya está pensando en algún nuevo proyecto, ¿puede adelantar algo?
R.- Acabo de presentar tres ayudas al desarrollo, dos documentales y una ficción. No descarto dirigir documental, porque es algo que también me motiva mucho. Uno de los proyectos versa sobre la adopción y el acogimiento familiar. Este último tema es muy desconocido por nuestra sociedad y creo que es vital para la salud de nuestra infancia, que estemos concienciados en la necesidad de los acogimientos y su calidad. La adopción también es un fenómeno digno de estudio y consideración. Por ejemplo, ¿cómo es la adolescencia de los hijos adoptados, ya sean chinos o rusos, cuando se enfrentan a preguntas sobre sus orígenes?, ¿son realmente ciudadanos de pleno derecho?, ¿cómo viven esta nueva situación en nuestra sociedad?, ¿y la legalidad de los vientres de alquiler?, ¿cómo se burla la ley? Hay mucha tela que cortar en todos estos temas.
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