Shanghái - 06/06/2010
El Comisario Europeo de Sanidad y Consumo, John Dali, abrió el VI Foro Anual de la Sanidad en China. Un destacado grupo de expertos, entre los que había académicos y gestores del sector público y privado procedentes de Estados Unidos, Europa y China, ha repasado los retos a los que se enfrenta la reforma sanitaria china.
En el foro, realizado los días 5 y 6 de junio bajo la organización de la Comisión Europea y la escuela de negocios CEIBS en Shanghái, se han expuesto las principales cuestiones a tener en cuenta para lograr universalizar los servicios sanitarios básicos en un país como China. La audiencia aglutinaba a un buen número de gestores hospitalarios y de empresas farmacéuticas y de prestación de servicios sanitarios.
Los retos que se derivan de la decisión del gobierno chino de facilitar el acceso universal a la sanidad han sido el eje ante el que han girado las ponencias. Entre ellos, el principal desafío consiste en gestionar y coordinar semejante volumen de recursos humanos y materiales. El rápido aumento de la inversión en sanidad requerirá el control del gasto y la optimización de su uso.
Un ejemplo del ingente volumen de inversiones necesario para universalización sanitaria es la inversión adicional para el periodo 2.010-2.013 de 126 mil millones de dólares en las zonas rurales. Un proyecto de tal magnitud sobre un sector concreto tiene impacto sobre la industria a nivel mundial excediendo las fronteras del país donde se lleva a cabo.
Potencial chino en los sectores sanitario y farmacéutico
Pedro Nueno, doctor por Harvard, ha compartido con Cinco Días los minutos previos al evento subrayando la necesidad de mejora de las expectativas y condiciones de vida de sus ciudadanos a la que el gobierno chino responde con decisiones como la de universalizar el acceso a servicios sanitarios básicos. El presidente de CEIBS entiende que China, por tamaño, cuenta con masa crítica suficiente para ayudar al impulso de la costosa innovación sanitaria.
Además, el país posee la capacidad científica para liderar oportunidades globales de innovación en este sector. Por ello, cabe esperar que se desplace hacia China el centro de gravedad del desarrollo sanitario y farmacéutico. Las empresas extranjeras del sector deben encontrar la forma de no quedar al margen de esta tendencia encontrando fórmulas de cooperación con los actores públicos y privados que operan en el sector sanitario chino.
Capacidad endógena y metodologías avanzadas de gestión sanitaria
Zhou Qiren Director de la Escuela Nacional de Desarrollo de la Peking University, ha subrayado la probada solvencia de reforma de instituciones que ha demostrado China a lo largo de los últimos 30 años. La necesidad de romper monopolios por el lado de la oferta y de desregular el sector sanitario, ha sido una constante durante las ponencias. La reforma se entiende como la búsqueda de competitividad y liberalización de forma que los precios no deban ser fijados de forma centralizada.
Sin embargo, Hai Wen ha señalado que desde que se han adoptado mecanismos de mercado en el sector sanitario, los precios de los servicios han subido. La razón es que pasado el umbral donde las personas precisan toda su renta para comer, el porcentaje de ingresos destinado a sanidad, crece. Por tanto, el gasto sanitario no crece al mismo ritmo que el PIB, sino que lo hace más deprisa hasta que alcanza un nivel de satisfacción adecuado. Afirma el decano de la escuela de negocios HSBC que en China la demanda sanitaria va a seguir creciendo mucho tiempo proporcionalmente más que el PIB.
Como complemento a la probada capacidad burocrática de China, Paul D. Cleary decano de la Yale School of Public Health y Sir Andrew Dillon, Director General del National Institute for Health and Clinical Excellence de Reino Unido, han expuesto metodologías avanzadas de evaluación de la Sanidad.
Yu Wei, Decano de la Facultad de Economía Pública de la Universidad de Shanghái, y Hu Dayang, Director del Centro de Gestión de Seguros de la provincia de Jiangsu, han mostrado una visión más pragmática y escéptica sobre la aplicación del plan propuesto por el gobierno central. China es un país demasiado grande con muchas diferencias de nivel económico y por la distribución geográfica de la ciudadanía. La implementación de políticas centrales, no siempre llega a todos los rincones con la misma fuerza. Para coordinar una infraestructura sanitaria como la necesaria en China sin derrochar recursos humanos y materiales, es preciso configurar previamente una infraestructura suficiente de sistemas de información. Ponentes como Cao Ronggui, Presidente de la Asociación de Hospitales Chinos, han subrayado la necesidad de tener los pies en el suelo y avanzar con los problemas del día a día manteniendo la visión a largo plazo con el objetivo propuesto por el gobierno central.
Metodología española de gestión sanitaria, expuesta a los homólogos chinos
Josep M. Piqué, subdirector general del Hospital Clinic de Barcelona también desplazado a Shanghái, ha expuesto a Cinco Días su inquietud en relación con la fragmentación entre lo rural y lo urbano en la prestación sanitaria en China. En particular, señala, cabe preguntarse si su reforma sanitaria evolucionará hacia un modelo más parecido al americano, donde se da una marcada asimetría de servicios sanitarios, o si, por el contrario, acabará desarrollándose conforme al modelo europeo.
El Subdirector General del Hospital Clinic de Barcelona manifiesta que el sistema español, cuyo nivel de prestación de servicios puede considerarse satisfactorio, tiene posibilidades de exportar experiencias a China. Cuestión central del aprendizaje español es la sostenibilidad del modelo, que en el momento actual cobra especial relevancia. Curiosamente, incluso tal circunstancia ofrece un valor añadido que expertos de gestión sanitaria como Josep M. Piqué pueden trasladar a sus colegas gestores en China.
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